domingo, 21 de septiembre de 2008

Entre el Cielo y el Mar.

Se fue sin despedirse de nadie, sin decir adiós.
Dejó sus libros, sus ilusiones, dejó su razón.
Dejó su casa, sus ambiciones, todo por Su Amor.

Pasó ya el tiempo y nadie sabe de Él, dicen que vive entre los cerros y el mar.
Dicen que sueña con un mundo de sol, de mucha paz.

Dicen que sólo su hijo sabe de Él, él supo ver Su corazón y Su amor.
Dicen que un día volverá a esta tierra… a volar.

(Pablo Herrera)